Nunca dejo de asombrarme del mundo, mucho menos de quienes vivimos en él. Creo en códigos viejos y el valor de una promesa, creo en el verdadero sentido de la riqueza, creo en los valientes y los que arriesgamos todo porque es lo correcto. Los nuevos Caballeros tendremos que esforzarnos por no dejar de existir.