Noche Pagana
written by: José A Gómez
Había una vez y dos son tres con el cuatro y el cinco con tres seis al revés …
Todo ocurrió en este pueblo pequeño, pero muy prospero en general.
La gente de este pueblo se veía muy serios y reservados, pero había algo que no se explicar ni poder poner el dedo en ello, pero existía como un misterio un poco extraño de explicar, difícil de entender, y sobre todo imposible de creer.
Cuentan los ancianos del pueblo, sin dar muchas explicaciones de alguna situación que venía ocurriendo por años sin fallar uno, que ellos recuerden. Ese día del que los ancianos hablan es el día de “Halloween, o día de las brujas”. Cuentan estos ancianos de apariciones extrañas y dicen ellos “casi de ultratumbas”.
La tradición de este día de “brujas” es particularmente especial, ya que la gente del pueblo se preparan y compran dulces, y golosinas para darles a los niños, que van disfrazados de un sin numero de personalidades, vivas y muertas, tocando en todas las puertas del vecindario y cantando, “Trick or Treat deme dulces que estamos aquí”. La gente de la casa abren las puertas y les entregan a los niños bolsitas llenas de dulces. Esto sigue toda la noche hasta que las campanas de la iglesia dan los doce campanazos de que ha llegado la media noche.
Este día la iglesia lo considera día y noche pagana y no participa de la tradición, pero las campanas de la iglesia suenan cada hora del día y este día no tiene excepción alguna.
Bueno les voy a contar lo que vi con mis propios ojos, que algún día se convertirán en polvo de la tierra.
Eran ya como las diez de la noche y empezaban los niños a retirarse a sus casas con sus bolsitas llenas de dulces y golosinas que las gentes les habían obsequiado. Yo me encontraba en esos momentos allá por la plaza del pueblo, que estaba llena de estatuas de figuras griegas y figuras medievales. A poca distancia de la plaza estaba la iglesia y al otro lado de la plaza se podían ver los portones que entraban a el cementerio del pueblo, y no muy lejos el bosque con los arboles mas frondosos que yo he visto en mi vida. Ya la noche entraba a su etapa final y entonces pude observar que una ligera neblina bajaba y estaba cubriendo todo el sector de la plaza y sus alrededores.
Yo doy fe y testimonio de lo que voy a decir. Tan pronto como la neblina se acomodaba en el sector, yo vi que algunas estatuas de la plaza se movían. Al principio pensé que era una ilusión óptica que provocaba la neblina, pero no fue así, ya que al poco rato las estatuas se separaban de su sitio en donde estaban situadas, y comenzaban a caminar por la plaza.
Ya que la noche de “Halloween” todos los niños estaban disfrazados, las estatuas se confundían con los grupos de niños y nadie se percataba que en realidad las estatuas estaban tomando vida y se estaban transformando en lo espantoso de su realidad.
Yo pude observar que algunas de las estatuas tomaban de mano a los niños y se iban desapareciendo en el camino hacia el bosque, donde luego desaparecían totalmente. Yo trate de evitar que una de estas estatuas se llevara a un niño y lo que recuerdo fue un golpe que sentí en la cabeza y el mundo se me fue.
A el día siguiente desperté en el hospital del pueblo y me dijeron que había sufrido una contusión y estuve fuera de acción toda la noche. Luego me recordé lo que había visto esa noche de “Halloween”.
Sali corriendo del hospital hasta llegar a la plaza y vi que todas las estatuas estaban en sus sitios, camine un poco por el pueblo y note en el periódico local decía que algunos niños habían desaparecidos esa noche de “Halloween” y nadie sabia en donde ellos estaban ni como habían desaparecidos.
Yo estaba casi seguro de que ellos están en algún sitio del bosque, en donde las estatuas tienen su dominio. Pero quien me iba a creer cuando todo esto suena tan fantástico e increíble.
Solo usted que conoce la historia, sabe que yo digo la verdad.
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